“La
enseñanza del área de Lengua Castellana y Literatura a lo largo de la etapa de
la Educación Primaria tiene como objetivo el desarrollo de la competencia
comunicativa del alumnado, entendida en todas sus vertientes: pragmática,
lingüística, sociolingüística y literaria. Debe también aportarle las
herramientas y los conocimientos necesarios para desenvolverse
satisfactoriamente en cualquier situación comunicativa de la vida familiar,
social y profesional.
Es
decir: el eje del currículo básico de esta área o materia persigue el objetivo
último de crear ciudadanos conscientes e interesados en el desarrollo y la
mejora de su competencia comunicativa, capaces de interactuar
satisfactoriamente en todos los ámbitos que forman y van a formar parte de su
vida. Esto exige una reflexión sobre los mecanismos de usos orales y escritos
de su propia lengua, y la capacidad de interpretar y valorar el mundo y de
formar sus propias opiniones a través de la lectura crítica de las obras
literarias más importantes de todos los tiempos”[1].
Al adentrarme en el
estudio y trabajo de esta asignatura, multitud de cosas me vinieron a la mente,
todas relacionadas con el cómo aprenden los niños y la metodología que usamos
los profesores para enseñar esta asignatura.
Siempre me ha llamado
la atención desde que comencé a dar clase, la capacidad que tiene el sistema
educativo para reducir lo que es toda la comunicación de una persona a una mera
asignatura, hasta el punto de que un niño pueda suspender lenguaje.
En un momento
determinado comenté en una de mis actividades, haciendo alusión a las TIC, que
el planteamiento ya no era si usarlas o no, las TIC son algo que ya estaban.
Para mí con la
lengua sucede lo mismo. Las situaciones comunicativas que tratamos de enseñar a
un niño cuando comienza el colegio, ya se dan desde antes; siendo esto así: ¿cómo
podemos enseñar esta materia usando un libro y empezando por el tema 1?
La educación tiene que ser otra cosa. En este sentido, el sistema educativo está planteado de una manera incorrecta en todas
sus formas. Y nosotros, principiantes en la educación, nos adentramos en
una estructura a la que nos tenemos que amoldar.
Por ello, el conocer más a fondo la didáctica de la lengua para mí fue
convirtiéndose en algo fundamental. Pues, aunque me considero una inconformista
del sistema, no puedo negar que en multitud de ocasiones me he hecho
a sus formas.
Esta asignatura ha
sido un llenarme de posibilidades y armas de unos nuevos planteamientos,
necesarios, para sacar la lengua del libro y llevarla a donde pertenece, al sistema
comunicativo de cada persona.
Cada apartado me ha
supuesto una reflexión, un deseo y una crítica al sistema, pero también a mi
forma de trabajar en el mismo.
DESCUBRIENDO CADA UNIDAD
BLOQUE
1: LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL
Siempre
me ha parecido complejo crear un espacio de comunicación en el aula, sobre todo
el momento que un alumno tiene que escuchar a otro. Cuando un niño es pequeño,
para él es fundamental el decir algo, y cuando es mayor; si no entra en materia
de examen parece que lo que dice el compañero no es importante. Sin embargo,
hablan y escuchan a sus amigos; y hablan y escuchan sobre lo que para ellos es
importante.
El
adentrarme en este bloque me ha proporcionado una serie de recursos que me han
ayudado a dar sentido a las intervenciones en el aula: delimitar el tiempo,
crear equipos de diálogo, buscar un fin a lo que dialogan. Poner unos
parámetros y unas reglas, y que estás no sean únicamente las que dicta el
profesor; han sido los indicadores que me han ido saliendo al paso mientras
elaboraba la actividad.
Es
cierto que las clases magisteriales son necesarias en algún momento, pero no es
la única forma de trasmitir un conocimiento, de la misma manera, el debate, no
es lo único que se puede hacer en clase para trabajar la comunicación oral.
El
profesor habla, el alumno escucha, es un sistema que ha quedado obsoleto.
El que todos puedan elaborar un conocimiento y que el profesor sea el moderador de la historia, es algo que comienza a cobrar sentido en el ámbito educativo. Eso hace un conocimiento interesante, y con un poco de suerte, que dure por largo tiempo.
El que todos puedan elaborar un conocimiento y que el profesor sea el moderador de la historia, es algo que comienza a cobrar sentido en el ámbito educativo. Eso hace un conocimiento interesante, y con un poco de suerte, que dure por largo tiempo.
BLOQUE
2: COMUNICACIÓN ESCRITA: LA LECTURA
“Leer no es simplemente descodificar un
escrito. Leer es interpretar, es comprender, es relacionar, es tomar partido.
Leer es conocer lugares, personajes, ideas y sentimientos ajenos. Leer es
aprender, analizar, reflexionar y adquirir valores fundamentales”[i].
Así es como dio comienzo mi
actividad sobre este bloque, no sé si es el que más sencillo me resulto, pero
si el que más gratos recuerdos me trajo.
Introducir lo afectivo en el
conocimiento es fundamental, y es algo, además de los múltiples recursos
adquiridos, lo que más me ha aportado a mi aprendizaje.
La mejor forma de conectar con un
conocimiento es que este sea significativo para la persona de alguna manera. Un
conocimiento que puedes relacionar con la vida y que además te diga algo, es la
mejor forma de hacer que este perdure. Por eso, al plantear mi propuesta
buscaba suscitar la curiosidad de mis alumnos “hipotéticos” además de ponerle
en la situación en la que descubran que todo lo que se propongan puede ser posible.
A
veces, he sentido la educación como algo muerto, como algo que tienes que saber
para pasar un curso, un “Estudiar
para aprobar”, pero nadie dice que estudia para aprender.
Se trata entonces de reformular el aprendizaje y desestructurar lo ya estructurado.
Se trata entonces de reformular el aprendizaje y desestructurar lo ya estructurado.
BLOQUE 3: COMUNICACIÓN ESCRITA: LA ESCRITURA
La
escritura siempre ha sido uno de mis grandes placeres, pero el gusto por la
escritura no es suficiente. Ha sido el realizar este ejercicio, lo que me ha
permitido descubrir que por muy buena que sea la motivación, siempre se
necesita de una metodología.
El conocer a cada alumno y al aula en general, sus
necesidades, dificultades y fortalezas, son necesarias para dar forma a todo
trabajo académico.
El
pensar en que cada edad tiene su forma de pensar, de hacer las cosas, y su
forma de escribir, a reforzado la metodología de que aunque es necesaria una
buena motivación, esta ha de ir acompañada de un buen método y un análisis serio
del alumno con el que estamos trabajando.
BLOQUE
4: EL SISTEMA DE LA LENGUA: ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
¿Hasta dónde llega la motivación?, ¿hasta dónde se considera importante hablar y escribir con corrección?
Descubrir que el arte de la palabra es un don, y el aplicarlo a la vida una necesidad, es la base de todo.
De nuevo el sistema reduccionista ha derivado las ortografía y semántica a un contenido de una materia, un conocimiento que se debe aprender porque sino te bajan nota en el examen de lengua.
Y con todo, de nuevo nos encontramos con la barrera de que no es importante saber escribir.
El tratar de dar el paso de lo "que hay que saber para", a lo "que quiero aprender por..."; ha sido lo que he intentado mostrar en este apartado.
Mi amor por la lectura y escritura es lo que me hizo en un momento determinado de mi adolescencia el tratar de que lo que plasmaba en un papel fuese lo correcto, dejando atrás el hacer las cosas bien por evitarme las copias y suspensos, cosa que nunca me sucedía.
Multitud de recursos se me han presentado en este bloque, y con ello, ideas para trasformar lo que es de libro en algo vivo. Lo único que faltaría ahora sería generalizar ese aprendizaje y que no solo en lengua, sino también en cada asignatura, se diese esa búsqueda y amor por la palabra.
Ya que por mucho que se diga, el problema no es la educación plurilingüe ni los mensajes de móvil, la base es la actitud.
BLOQUE 5: EL SISTEMA DE LA LENGUA: MORFOLOGÍA Y SINTAXIS
De todos los apartados este es el que mas tiempo me ha llevado.
Multitud de páginas web revisadas, y muchas de ellas, no se ajustaban a los parámetros solicitados. Por lo menos, una idea general sobre lo que hay en Internet en materia de actividades de lengua, se iba formando en mi mente.
Qué se ajusten a los contenidos, que sean motivadoras, que susciten o aporten algo más que rellenar un hueco... y de trasfondo siempre la misma cuestión, la actividad planteada de esta manera, ¿ayudará en el aprendizaje de mis alumnos?
La respuesta de esta pregunta sé que únicamente sera respondida cuando se lleve a la práctica, pero llegado el momento, tendré unos recursos y lo más importante, unos criterios, que podré utilizar.
CONCLUSIÓN
Lo
afectivo, el gusto por un conocimiento, la diversión… toman forma en el sistema
educativo ante una nueva metodología.
Atrás quedó la clase magisterial, la infinidad de repeticiones, los subrayados en rojo…para dar paso a un aprendizaje lingüístico que está en cada persona y acontecimiento de la vida, solo hay que descubrirlo y darle forma.
Atrás quedó la clase magisterial, la infinidad de repeticiones, los subrayados en rojo…para dar paso a un aprendizaje lingüístico que está en cada persona y acontecimiento de la vida, solo hay que descubrirlo y darle forma.
Sí, el método de investigación, el enseñar a los alumnos a buscar
información, a contrastar y preguntar; en definitiva, enseñarles a aprender, es
trabajoso y en ocasiones poco fructífero. Pero ahí sigue, abriéndose paso en un
horario fijo de clases mecánicas y sin vida, donde los alumnos van a aprobar
exámenes.
Me gusta leer, disfruto escribiendo, y sobre todo me encanta aprender. La curiosidad es mi herramienta y el deseo de que estamos abiertos a un mundo de posibilidades es algo que siempre ha estado presente en mi vida.
La asignatura, a pesar de las horas de sueño que me ha quitado; me ha abierto a un mundo de posibilidades donde el saber algo nuevo es un arma que utilizar para el aula y el descubrimiento un regalo.
Mi tarea y reto es y será: trasmitir ese "gusto por...".
¿Lo conseguiré? Sigo intentándolo; afortunadamente ahora dispongo de unos cuantos recursos más para que esto sea posible.
GRACIAS POR TODO.
Una bonita reflexión personal, Lourdes. Se nota que has disfrutado escribiéndolo. :)
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